sábado, 7 de febrero de 2009

Boleta única: presentación



Buena parte de los partidos políticos opositores al gobierno K, se pusieron de acuerdo en presentar el proyecto de boleta única electoral para las próximas elecciones que se llevarán a cabo en octubre de este año.

Tanto la Coalición Cívica, el radicalismo, el PRO, Recrear, la Corriente de Convergencia Federal, el Socialismo y otros están convencidos de que buena parte del fraude electoral se termina con esta modalidad de boleta única. Sin ambargo, algunos hablaron de voto electrónico como sistema ideal aunque no dejaron de reconocer que esta boleta única implica una evolución respecto del sistema actual.
Las críticas del ministro Fernández, de tono sarcástico, no hacen más que reflejar el sentimiento de omnipotencia del gobierno y la nula voluntad de escuchar alternativas al modelo que pretende seguir sosteniendo. Esto resulta lógico, porque es el oficialismo el padre y mentor de todas las mañas electorales y el único beficiado de estas maniobras.
Por esto último, en Argentina no se avanza en la reforma de la ley electoral ni de partidos políticos. También resulta difícil avanzar en propuestas relativas al voto electrónico, porque en este caso no sólo opera la negativa explítica del gobierno sino que la propia oposición tiene visiones distintas respecto de esa modalidad de sufragio. En buena medida, la ignorancia acerca de cómo funciona el sistema electrónico es uno de los problemas que presenta esta alternativa.

En definitiva, se ha dado un pequeño paso de reforma electoral, tímido y medido, pero que resulta suficiente para sacudir el robusto esquema del oficialismo.

Cómo serían las nuevas elecciones:

La boleta única llevaría impreso todos los partidos políticos participantes en el comicio y el nombre de sus candidatos. Cuando se elija presidente, el nombre del candidato irá acompañado por una foto. En el sistema actual, cada partido tiene su boleta. En el caso de que haya elecciones simultáneas a presidente, diputados y senadores, habrá "una boleta única", por cada categoría.Al votante, las autoridades de mesa le entregarán la boleta única y una lapicera. En el cuarto oscuro, el sufragante deberá marcar en un casillero de la boleta, la opción electoral que desee.La boleta, dice el proyecto de ley de la oposición, deberá tener las dimensiones propias del "tamaño del papel oficio".En una elección de diputados (o senadores), la boleta única llevará el nombre de los primeros tres candidatos de cada uno de los partidos. ¿Y el resto de la nómina? En el cuarto oscuro, se exhibirá obligatoriamente una lámina o afiche, en el que aparecerán las listas completas con todos los candidatos. Esta nómina también será difundida por distintos medios.La reforma incluye convocar a docentes y empleados judiciales para que, previa capacitación, sean autoridades de mesa.También se propone que la Cámara Nacional Electoral, a cargo del escrutinio definitivo, también sea responsable del escrutinio provisorio, tarea que desempeña el Ministerio del Interior.A excepción de Uruguay y Argentina, el resto de América Latina cuenta con sistemas similares de boleta única. Para incorporarlo en el país, es necesario que el Congreso reforme el Código Electoral.
Oscar Zúccolo.

1 comentario:

  1. Gracias Oscar por tu crónica.

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