Estimados amigos:Mas allá de especulaciones o discursos cargados de adjetivos, la estatización de los fondos privados administrados por las AFJP nos debe llamar a reflexión y movilización. Una vez más vivimos en carne propia lo que los politólogos llaman inseguridad jurídica, que no es otra cosa que no tener seguridad de dónde están nuestros derechos, si es que existen.
El tema de las jubilaciones es un serio problema a nivel mundial, pero las modificaciones de fondo se discuten por generaciones. Claro, son europeos o americanos, los argentinos resolvemos estas cuestiones en horas, total ¿para qué pensar?, ¿para qué respetar la opinión de otros? si en definitiva la mayoría legitima al poder con su voto. Un día decieron por los chinos que ellos nos pagarían nuestra deuda externa, un día decidieron que el campo pagarían los sobregastos de gobrierno, por qué no pensar hoy que los aportantes a las AFJP puedan pagarles las campañas del 2009 y los vencimientos de deudas? Este es un pensamiento tan lineal como peligroso.
Mas allá de mis objeciones a cómo mi AFJP manejaba mis fondos, lo cierto es que al menos existían mis fondos, es decir, mi jubilación. Hoy ni siquiera tengo que preocuparme por eso ¿será por esto que Cristina dice que me cuida? Bueno, es cierto, el único problema que tengo de ahora en más es ver cómo sobrevivo hasta mi muerte sin la garantía de una jubilación digna.
Quevaser... no?
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y dejá sentada tu protesta. No sé si sirve, pero al menos endulza un poquito este trago amargo.
Gracias
Oscar Zúccolo
PD: El séptimo mandamiento dice: No robarás.
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