miércoles, 22 de octubre de 2008

AFJP - Temeraria improvisación

El inconsulto anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, que sin previo aviso establece el fin de la jubilación privada en el país, muestra con claridad el grado de improvisación temeraria con la que el Gobierno toma decisiones vitales.

Hace sólo veinte días, el Senado discutió y convirtió en ley el proyecto de movilidad previsional, y nada se dijo durante el debate sobre esta iniciativa. Si el Gobierno pensaba en una reforma radical de este tipo, debió haber presentado entonces una reforma integral del sistema jubilatorio.

El propio Gobierno reconoció en aquel momento que el presunto traspaso masivo de aportantes del régimen privado al estatal no había sido tan maravilloso como se había adelantado desde la Casa Rosada. Cuando pudo hacerlo, la gente no fue corriendo para anotarse en el régimen estatal, lo cual demuestra que se trata de una decisión que se toma sin el aval de la población.

Este, es sin dudas, el nacimiento de las "AFJK", es decir, el surgimiento de otra caja para un gobierno desesperado que quiere continuar con la política de sometimiento de sus aliados políticos por medio del dinero. En el presupuesto, no quedan fondos disponibles, entonces se busca el dinero de los jubilados, con vistas al año electoral que se viene.

En el Senado, nos vamos a oponer rotundamente a este proyecto que, al igual que, desde 2003 y más que nunca, busca utilizar a los jubilados para financiar un proyecto político de saqueo. El excedente también se usará, por cierto, para pagar deuda externa y otros compromisos urgentes que tiene un Gobierno improvisado.

Desde la Coalición Cívica creemos en una reforma integral del sistema y que las políticas correctas se relacionan con un ingreso ciudadano universal para la vejez, una renta básica que cubra a todos los mayores de 65 años que hayan aportado o no al sistema previsional.

Ese ingreso ciudadano, que Elisa Carrió viene reclamando desde hace varios años, debería coincidir con el sistema de jubilación estatal, y con un sistema privado al que lleguen aportes adicionales de los aportantes voluntarios.

Senadora María Eugenia Estenssoro

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